Indignadxs con estxs candidatxs
Me resistí, hasta
ahora, a escribir sobre el tema, por dejar trankilxs a akellxs con sus pírricas
pretensiones de orgullo y poder.
Finalmente accedí a
cierto ímpetu de indignaciòn por mera reacción a lo ke constituye una descarada agresión
directa por parte de akellxs compañerxs en carrera hacia las dignidades
representacionales estudiantiles a los Consejos Académico y Superior de la
Universidad del Valle. Dicho sea de paso, mi prudencia mantenida, menos ke por
evitarme líos —procuro no hacerlo—, obedecía al hecho de no acceder a una
provocación indirecta, cuya reacción (de mi parte o de kien se sintiera
agredido en su entorno: profes y estudiantes ke se han acercado a decirme de lo
agresivo de la guerra de carteles) se entendiera como una afrenta contra las
ansias proselitistas de estxs compañerxs.
Kienes `nos` representan
Me es indiferente kien
gane y kien pierda de entre estxs competidorxs por los señuelos democrateros,
boronas caídas de la mesa del poder, competidorxs áulicos de ese mismo sistema
del ke cotidianamente despotrican, ke hacen con sus ansias por sobras, además de
su propio envilecimiento, el refresco del mausoleo de éste cáncer petrificado
en nuestra sociedad: la democracia
representativa. Inmediatamente, supongo, me reprocharán: el estadio de
la participación estudiantil en las esferas del poder univalluno sería peor sin
las figuras de representación estudiantil en el Superior y el Académico.
Falso. Basta con apenas un simple inventario: ké se ha ganado y ké se
ha perdido con la representación.
Tomemos por ejemplo a
lxs actuales competidorxs por esa representación. Encontramos en la plancha
UNO, en su pasado ejercicio, una desmedida carga de grandes y loables
intenciones, mismas ke al compañero Potosí le ha kedado grande bracear a la
hora de cristalizarlas en hechos claros, decididos y contundentes, aunke hay ke
decir ke se ha entregado con tesón, pero el asunto radica es en la configuración
de la matrix, ke subsume éste tipo de comportamientos, no dejándolos
prosperar más allá de lo posible, aceptable y estratégicamente administrado,
cedido, dado desde la mesa, en nuestro caso, del poder administrativo
univalluno. Su honestidad no está en duda, pero sí su inteligencia estratégica
al canalizar toda su potencia activista estudiantil por el cauce emanado de la
administración estatal-univalluna. En suma, su talante crítico ante la
Administración univalluna (del compañero Potosí) no se ve refrendado en un acto
deconstructor de lo establecido-sistémico. Lo mismo vale decir para las otras
planchas; todxs tienden a perpetuar al parrokiano elector. No basta, por
ejemplo, compañeros Potosí y plancha UNO, unos cuantos (ni cientos) millones
como conkista en favor de la comunidad estudiantil univalluna, cuando la tarea
consiste en la apropiación de lo nuestro: nuestros derechos como estudiantes y
deber social de lucha antisistémica como nuevo sujeto de la democracia —directa,
si se kiere—. Respecto a la plancha TRES, el asunto se complejiza. El
estudiante Andrés García (sede Palmira), anteriormente representante, sí está
cuestionado por su honradez, pues durante su periodo como representante, hace 4
años, a la par de sus colegas de turno, se le vinculó al exabrupto gasto
desmedido de varios millones de pesos (menos de cien) por concepto de viáticos
y transportes en el transcurso de apenas unos meses (menos de cuatro). De su
compañero de fòrmula, Taylor, sòlo decir que es su n-èsimo intento y que su en ocasiones volatilidad pelea con su posible inteligencia por usar. Hasta akí,
Potosí conkista en favor de la comunidad lo ke Andrés en favor de...? Va ganando la UNO. La DOS, por su parte,
recoge la asociación de más buenas intenciones: Cabildo Indígena Universitario, CADHUBEV
y la organización del orden nacional, Identidad Estudiantil.
Al grupo CADHUBEV pertenece o perteneció una estudiante,
coekipera del susodicho Andrés G., en la representación estudiantil antepasada
y cuestionada por lo de los viáticos y transportes. No obstante, hay ke
resaltar el trabajo denodado y mantenido de CADHUBEV, referido a la
incorporación a la Universidad del Valle de miembros de comunidades afro y
marginalizadas, esfuerzo en el ke el compañero Cabezas (cabeza de plancha DOS)
ha sido cabeza de trabajo; en el mismo sentido, es evidente el camello del
Cabildo Indígena, aunado a sus comunidades de origen. Del compañero Alejandro
Cardona (misma plancha, la DOS), de Identidad, se avista su entusiasmo,
por grande ke pueda ser, siempre insuficiente (por lo de la imposibilidad
sistémica-matrixial) para alcanzar la mesa poderosa.
Cuando mucho, lejos de
cualkier estudiante bien y gran intencinadx, apenas mejores garantías de
más boronas en el suelo para la comunidad estudiantil se augura
a través del mantenimiento de la actual figura
de representación estudiantil.
Carteles ke pegan duro
Y entre los ecos ke de
sus propuestas nos llegan, algunos plasmados en los muros del campus, se
plantea la guerra de carteles, en la ke, como burda imitación de un conflicto
armado colombiano cualkiera, las víctimas son kienes no disparan, es decir,
kienes no pegan (carteles). La pegada definitiva y propiciatoria de esta
extensa keja ke presento, la encontramos en la pared de al lado derecho
(mirando hacia las takillas) de las takillas de venta de tiketes para almuerzo,
en bajos de la Cafetería Central. El gran cartel ahí pegado, sin ninguna
consideración (consciente o inconscientemente) se fijó encima de una obra de
arte, un hermoso mural pintado por un par de artistas chilenos /LA MANO/ en
colaboración con estudiantes de Univalle, hace menos de un año. Claro está, no
seré kién para definir ké sí va y ké no en un muro del espacio público; pero sí
soy kién (como cada kién lo puede ser) para invocar respeto y hacer un llamado
fraternal a lo ke llamaré ampliación del espectro individual de vida.
¿A ké me refiero?
Regularmente nos involucramos, por decisión propia o mimetismo o decisión de
mimetizarnos, en ciertos proyectos ke incorporamos a nuestro trajín cotidiano.
Nuestros días de vida se van en la exclusión de unas conductas, formas,
visiones del mundo, y la adopción de otras. Pero para lograr enfocarnos en esos
proyectos y obrar en pro de ellos, recurrimos, las más de las veces, a la
negación tácita o explícita, intencionada o desprevenidamente, de otros
enfokes, otras visiones y formas de aprehender el mundo y de otros proyectos de
vida. Así, nuestro espectro vital en el ke implementamos y vamos definiendo
nuestros proyectos a través de nuestra conducta y cotidianidades, no debería
obstruir la posibilidad de esos otros proyectos, de esas otras vidas,
desconocidas, inentendibles, o más, infravaloradas o negadas por nuestro
comportamiento particularmente enfocado en nosotros mismos.
El mural, como obra de
arte plasmada en esa pared de la pre-discordia, al ke aludo,
aspiraba a ser un momento en la fila para almuerzo, una invitación a hacer la
fila, esperando ser atendida en aras del respeto, una evocación de la belleza,
del color, de la música, de lo andino y latino, entre otras cosas. Pero ha sido
tapado, agredido. Lejos de mi intención está sojuzgar a kienes le pegaron su
propuesta de papel encima, con un pegante ke reacciona al contacto con la
pintura, desgastándola; entiendo, creo, ke no hay una intención dañina, pero
daña, ni de agresión, pero agrede, ni de irrespeto, pero ofende. Esto es precisamente
lo ke deploro, ke el enfoke en nuestros proyectos y metas tenga por resultante
la negación, la “tapada” de otros enfokes y proyectos de vida, tal cual como
uno valioso es el arte y ke, tanto como lo político, se proyecta en lo público,
incidiendo en esas otras construcciones y reconstrucciones vitales de las
personas. Concluyo esta parte diciendo ke no abdikemos la esperanza de la
complementariedad entre política y arte a la consecución del mundo
perfecto.
De las boronas al plato fuerte
Salto al futuro:
¿cuánto papel estarían dispuestos a ahorrar lxs guerrerxs de carteles,
competidorxs estudiantiles actuales, cuando ya no sean estudiantes, cuando sus
aspiraciones, hartas de boronas, sean a un puesto en la mesa principal,
a un Senado, por decir algo? ¿Cuánto espacio público podríamos respirar, cuánta
menos contaminación visual, cuánto menor grado de atropello?
Posdata:
-PROMESA:
al cierre de esta edición un personaje oscuro e interesante, díjome replicar
las palabras de una persona ke respalda la plancha involucrada en la tapada del
muralito: “retiraremos el cartel y nos comprometemos a restaurar el mural”.
Creo ke sí lo harán, ganen o pierdan, siempre les he visto muy camellosxs en
ekipo.
-CIZAÑA: ¿cuánto
dinero salió, si salió, de BIENESTAR universitario para las campañas de
nuestrxs competidorxs, cuántas salidas de campo no se hicieron por falta de
apoyo económico de esa oficina...? ¿O cuánto de sus partidos privados
politikeros o mecenas, cuánto de lxs pobres bolsillos prosélitos estudiantes
adscritos a esos partidúsculos? Dizke acentuar el ejercicio de la política en
la publicidad de caras, eslóganes clichés, propuestas genéricas, y,o comfarsas, digo, comparsas; todo típico
de la “política” adportas del embuste electorero.
-GUERRA
“SUCIA”
(Como si la guerra alguna vez hubiera sido “limpia”): algunxs, no se kiénes,
acceden, en su afán competitivo, a vicios propios del TENGO KE GANAR sea como
sea. Basta ver los señalamientos (en facebook, por ejemplo) ke desde una
plancha se profieren contra otra; o cómo se han tapado, rasgado o dañado, o más
delicado, señalado— ¿o amenazado?— los carteles fijados de las planchas UNO Y
DOS.
-PROPUESTA:
A Todxs, en especial a lxs compas competidorxs, a abandonar los resabios, mañas
ke de la falsa democracia, han aprendido, la ke implica vencedores y perdedores
(aunke en ella todxs perdemos). No compitan, compitas. No sigan reproduciendo
esa rancia escuela de los partidos de las demagogias Han de verse
como mutan, viles, hacia eso ke dicen deplorar. ¡Basta compañerxs!
-PRONÓSTICO
(A ver ké tal es mi lectura del momento): “Triunfo” plancha UNO al Superior,
“triunfo” plancha DOS (más probable ke TRES) al Académico. ¡Kéj-madres!, me da
igual, todxs —incluso los “triunfadorxs”— perdemos.