domingo, 15 de diciembre de 2013

El pueblo desunido siempre ha sido vencido

   Ninguna coalición ganadora electoralmente tiene por ké excusarse (a no ser hipócritamente) principal, ética o moralmente. Estas consideraciones en la arena política son augurio de derrotas—parafraseando a N. Maquiavelo—, llanto de ingenuidad y hasta estupidez.
   Son promesa de fracaso. Probablemente los perdedores keden con su conciencia trankila, pero la conciencia sobre lo bueno y lo malo, cuando no es bagatela, es instrumento del pecador-vencedor. Por ejemplo, aunke el aparentemente perdido, y últimamente perdedor, Peñalosa, halle  refugio en las toldas Verde-Progresistas, se le reconoce su desideologización, si es ke tiene alguna, o adaptabilidad mutante; dicho de otro modo, su espíritu pragmatista: lograr una curul o cualquier cargo público al precio ke sea, con la piel ke sea o transvistiéndose políticamente las veces necesarias, sin límite, hasta obtener su objetivo. Tal conducta es inscribible en el más puro —no de pureza como decir de la Virgen, todo candidato debe estar dispuesto a la sodomía y a sodomizar, en la contienda política, digo— sentido de la política. Lo ke en cierto contexto de mitad alta del s. XIX, Otto Von Bismarck diera en llamar realpolitk, y ya en la primera del s. XVI alcanzara certera connotación politólógica (realismo) con El Príncipe de Maquiavelo.
  El caso Peñalosa, me lo parece, es el más extremo de cuantos preconfigurarían una “tercería” competitiva a las listas de Santos y Uribe para marzo y presidenciales de 2014. Extremo en cuanto a la posibilidad de que efectivamente  se dé la unión a la que ha llamado el Representante Iván Cépeda, del Polo, misma que se supone  entre pares ideológicos. Así no tenga mucho sentido, actualmente, hablar de ideologías de cuño histórico-socialistas, menos aún pro-comunistas. Y no lo tiene. No son ideologías de este calado —ni sikiera las suavizadas: socialdemócratas; así Serpa y otros como él se asuman en la n-ésima Internacional— las que en la historia electoral colombiana han descollado. ¿Y qué sentido tiene un partido que no tiene una aspiración efectiva de triunfo electoral? Esta sería una cuestión de interesante análisis, o no. Y no digo ke no tenga otros sentidos, aunque, presumo, menos pragmáticos.
   Así, si esas izkierdas colombianas ke dicen ser el pueblo unido ke jamás será (¿futurible?)vencido (Polo, Marcha Patriótica, Minga de los Pueblos, Partido Comunista —o lo ke kede de éste—, Progresistas-Verdes, esa cosa de Angelino, MOIR, UP, M-19,…) dejaran de lado los peros ideológicos… Pero, un momento, no es mucho, más bien es poco, mejor dicho: nada. Nada es lo ke tendrían ke dejar de lado, pues todos (o casi: kizás un poco menos Marcha Patriótica) aceptan el sistema económico actual colombiano. Eso sí, matizado con el pergaminoDDHH, lo ke configuraría una asible política económica de izkierda. Al decir de Saramago, la izkierda debe aplicarse a la efectividad del discurso de los DDHH. No sé si eso sea verificable en el ideario o praxis de las izkierdas colombianas, a mí tan sólo se me antoja este “reduccionismo” saramagoniano como prospectiva o paradigma del ke-harán las izkierdas, o mejor, ké hará unida y gobernante.  “Unida” condición necesaria de “gobernante”.
   Y la unidad, como mar de todos sus afluentes izquierdistas, sólo es posible con el derrotero pragmatista: triunfo electoral. Hablo de la posibilidad como tal, no como un hecho. Pero señalo la imposibilidad  del hecho sin la condición pragmática.
    Pero aún keda una condición más. Tan o más fuerte ke la tozudez de un capucho cualkiera en una universidad tercermundista cuasi-pública cualkiera, ke aún firma sus feos grafitis con cruz de hoz y martillo; apenas comparable con el caudillismo, la megalomanía política, el personalismo,cómo me suena de bien la voz en público, ké argumentos los míos, yo soy—somos—el  cambio, la paz… Casi que cada hombre-mujer de izkierda emula en ese aspecto al más verraco, el único capaz de transformar la Constitución en Colombia para lustrarse el ego de máximo gobernante doble periodo, el mismo ke sigue por las mismas desde una falaz etiketa de "Centro", y más inverosímil "Democrático", visto su talante autoritario e impositivo tanto en su doblete presidencial como al interior de su nueva agrupación de culto a su persona. 
   La izkierda del s. XXI, en general, en Latinoamérica, ha recaído en los mismos vicios ke le endilgaba y fustigaba a la derecha en las consabidas dictaduras centroamericanas y del sur del cono: ansia de perpetuidad en el poder político. Y en Colombia no ha sido la excepción, excepto ke las izkierditas colombianas no han logrado este poder como sí lo han hecho otras en los otros países suramericanos. Me parece estar leyendo akél grafiti, sin firma: "no hay nada más parecido a un autoritarismo de derecha que un autoritarismo de izkierda".
   Así, desagregada la posible unión de las izkierdas en Colombia, dos son las condiciones necesarias interrelacionadas para ke el pueblo (definido por las izkierdas colombianas), unido, no sea vencido: pragmatismo electoral y superación de los liderazgos personalistas (Piedad, Robledo, Petro, Navarro, Feliciano,..). Después de todo, cierto maquiavelismo no es extraño a ningún político ke se precie tal; o ke no kiera hacerla de ingenuo fracasado. p.
   

Posdata: 

Estoy de acuerdo, en principio, con Feliciano Valencia (candidato indígena) cuando, según le entiendo, dice ke Peñalosa estorba a la posible tercería. Pero mi cálculo es: si Peñalosa trae votos, es unible (no todos son unibles, a pesar de su potencial electoral, por la distancia en el espectro ideológico izkierda-derecha, o inclusive por odios incurables), si kita votos, no sirve para una tercería competitiva… El actual electoral de Peñalosa da para pensar ke no es recomendable ni para una ultimería. Estoy, en fin, de acuerdo con  la conclusión de Feliciano, pero no siguiendo la misma premisa, como keda claro.

viernes, 13 de diciembre de 2013

DERECHO DE PETICIÓN SOBRE SERVICIO MÉDICO UNIVERSITARIO


O DE UNA TREMENDA CORRESPONDENCIA ENTRE EL SISTEMA NACIONAL DE SALUD Y EL SERVICIO MÉDICO UNIVALLUNO



Cali, 10 de diciembre de 2013


Universidad del Valle
Señor:
Dr. Jesús A. Sánchez
Vicerrector de Bienestar Universitario


   Saludo muy fraterno, Profesor Sánchez.
   Como ser humano, como persona y ciudadano, me resulta profundamente indignante la entrañable coherencia entre la atención del Servicio Médico Universitario y el Sistema de Salud Nacional (especialmente por ley 100 definido).
   Coherencia, digo, por presentar decorosamente lo que de suyo resulta enfermizo y propio del anteponer el trámite burocrático-tecnicista y, por demás, mercantilista, a la atención en salud. Tal parece ser así a juzgar por las situaciones —que llamaré, porfiadamente, “aisladas” de una política de bienestar universitario—presentadas de un tiempo para acá en la atención que particularmente los y las estudiantes reciben del Servicio Médico Universitario. Señalo esto sin desmedro de las acciones que en materia de bienestar universitario Usted ha coordinado con tanta diligencia y consecuencia.
   Por nuestro precario Sistema de Salud Nacional, no me quejo, no es de Usted la responsabilidad, Usted no tiene la culpa; como a mí y a unos cuantos muchos millones de conciudadanos, también le supongo víctima del mismo, y también le imagino movilizándose, como a esos millones, contra la susodicha reforma a la salud en curso.
   Atiendo su llamado a reportar casos aberrantes respecto de nuestro Servicio Médico Universitario, atenido a su pronta respuesta y correspondiente con una idea de política universitaria solidaria y fraterna que en Usted he percibido en muchas ocasiones en torno al Bienestar univalluno. Desafortunadamente, Usted tiende a quedarse solo en la multitud tramitomaniaca amparada por el espíritu nacional legal actual y, posiblemente, normativo universitario (?).
   El caso —entre decenas y contando—, sucintamente, es el siguiente:
Fecha: lunes 25 de noviembre de 2013. Hora: 8am-10am. Médico: Dr. Garcés. Estudiante-paciente: Giovanny Correa. Sede Univalle: Meléndez. Testigos: Dr. Garcés, estudiantes (por ubicar), personal del Servicio Médico y el suscrito (Rolando Quintero R.).
Situación: en la fecha y momento referidos me encontré acompañando a la estudiante Lina Agudelo, por una afección muscular. A pesar de que el médico le recomendó un estudio RX Panorámico (Radiografía especializada) de la zona afectada, sólo le fue autorizado un RX normal (que no da la vista al especialista de la zona comprometida, según médico que receta el estudio especializado), porque el procedimiento excedía el “tipo [al que tienen] derecho los estudiantes” (voz de funcionaria de autorizaciones de Servicio Médico-Edificio 384 del Campus-Meléndez-Univalle).
   Aunque el anterior sería otro caso a reportar como falla en la atención, retomo el del estudiante Correa, por ser más delicado, si se quiere. Pude ver cómo éste compañero caminaba doblado y asistido por una estudiante, él evidenciaba un dolor intenso en su parte lumbar y/o abdominal[1]; también presencié cómo le opusieron condiciones (de Dr. Trámite) para prestarle servicio de ambulancia para traslado al Hospital Universitario. El propio estudiante, al que abordé, me confirmó la negativa. Finalmente, fue el mismo Dr. Garcés quien lo transportó en su vehículo particular.
   Por fortuna esta situación fue “resuelta” con un gesto solidario. Pero dudosamente —aunque la Salud en Colombia reciba aportes del negocio del azar— una política se afinque en la fortuna, menos en la solidaridad o en la gestión administrativa de un funcionario solo.
   Por tanto, en aras de aportar al replanteamiento de la política que subyace a este tipo de situaciones indignantes, le garantizo estar pendiente ante este tipo de casos y reportárselos en el término del enterarme.
   Por no desaprovechar, o por aprovechar mejor —mejor—, le transmito unas inquietudes sentidas en el seno estudiantil, se las propongo a modo de derecho de petición[2]:

1.      ¿Por qué se le negó al estudiante Correa el servicio de ambulancia? ¿Bajo qué ley o norma se fundamenta dicha negativa?
2.      ¿Por qué niegan el RX Panorámico a la estudiante Agudelo? Por favor, fundamente en la ley su respuesta, señalándome o informándome de manera precisa los artículos y la norma aplicada.
   Y en general:
3.      ¿Qué procedimiento se sigue en el Servicio Médico de la Universidad del Valle cuando el médico formula determinado procedimiento o examen y luego administrativamente es cambiado o negado? ¿Dónde se fundamenta que el criterio de la funcionaria de autorizaciones prevalezca frente al del médico o profesional de la salud? ¿En qué norma reza esto?
4.      ¿Bajo qué atributos de ley y normatividad universitaria se le niega la prestación de servicios clínicos, de diagnóstico, farmacéutico, etc., al personal derechoso universitario? ¿En dónde se consagran y detallan estos derechos?

   Comedidamente, reitero, sírvase argumentar refiriendo muy detalladamente el texto de ley (nacional) y de normatividad univalluna. Gracias.  
  

De Usted, fraternalmente, también como estudiante,


Rolando Quintero R. (Cód. estudiantil 1031854)
C.C. No. 94.433.142 de Cali
(Estudios Políticos & Resolución de Conflictos de la Universidad del Valle-Meléndez, Cali) 

Posdata: opto por evitarle entrar en cuestiones metafísicas:
        5. ¿Bajo qué méritos humanistas tales situaciones institucionales indignantes en la Universidad del Valle?


CC: Comunidad de la Universidad del Valle.




[1] El pasado viernes 06 de diciembre me encontré al estudiante Correa, caminando por sus medios en el campus Meléndez de la Univalle; me refirió que estuvo hospitalizado desde el día de la no-prestación del servicio de ambulancia hasta el martes 03 de diciembre, luego de una intervención quirúrgica.
[2] Según la ley 1437 de 2011, Titulo II, articulo 13 y ss., "toda actuación que inicie cualquier persona ante las autoridades implica el ejercicio del derecho de petición", en consecuencia, no plantea ningún formalismo y en ese caso lo presentado tiene la fuerza de estar poniendo en funcionamiento un derecho fundamental. Esto obliga a que el respectivo funcionario deba responder. En segundo lugar, si hubiere lugar a falta de completitud en la petición, no exime al funcionario de la obligación. El parágrafo del artículo 16 especifica o precisa la obligación del funcionario, aun faltando documentos o requisitos, y el artículo 17 dice como se resuelven los vacíos o las peticiones incompletas.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Dios mío, en tus manos colocamos esta rejita ke ya cayó y el murote ke viene. Recrónica: una reja vuelta a caer


Justifico el encabezado. El cura-párraco jesuita ke presentaba por tv en los 80 y parte de los 90 "el Minuto de Dios", despedía su emisión con esta sentencia: "Dios mío--decía el curita--en tus manos colocamos el día ke ya pasó y la noche ke llega" (aún hoy se repite la frase por otro cura-presentador). A modo de mofa y crítica a la Iglesia y al propio cura, por sus muy evidentes plegarias pagadas por narcos con exuberantes "limosnas", algunos generadores de opinión hicieron también sus paráfrasis: "Dios mío, en tus manos colocamos el kilito ke ya pasó y la tonelada ke va". La pólvora de artificio alumbraba al Altísimo en el cielo, en los 80 de Pablo, en Medallo, sonaba y destellaba casi todo el año: una vez por cada cargamento coronado en la USA.

¿Y ké tiene ke ver el pecado del padre Rafael García Herreros o un episodio de la historia  reciente de Colombia con  ke el ESMAD  de la policía haya vuelto a derribar una reja en Univallle? Pues nada. Excepto por las plegarias que univallunos debamos elevar hasta niansesabe ké alturas, más arriba ke los voladores de artifico de Pablo, para ke la oficina de Planeación (o kien sea responsable del asunto) comprenda ke esa reja ahí no va. 

No va porke a pesar del mundo perfecto de las alturas administrativas de Univalle, en la Univalle terrenal y mundana existen confrontaciones entre los de adentro y estos y algunos de afuera, de tal suerte ke una reja, por mucho ke proteja a los de adentro, o restrinja a los de afuera (o viceversa) no va por insuficiente.

Se necesita, para ke sea suficiente, un muro, uno alto, puado y con zona de "NO PASE",de ser posible más allá de la inteligencia aire-acondicionada oficinista desde la ke se planea administrativamente el campus y las reglas de Univalle.

Kede claro: el muro no será para acabar con la jodita de los tropeles en la Pasoancho, cuando mucho para trasladarlos a la 16, por salida Corelca. Mejor dicho, de ser una ladilla en Unicentro, seremos una embolia para Cocacola, Aventura Plaza y Jumbo.

El negocio está planteado. Así como en su tiempo lo fuera la calle 5a (conocida como Panamericana, en ese entonces), de la histórica Pasoancho, donde vimos caer compañeros y matamos tombos (no podemos perder de vista ke como univallunos somos por lo menos un veinticinco milésimo de asesino de policías, hasta tanto persista impunidad en esos casos), pasaremos a la cuasi-virgen calle 16 (en esta también se han dado conatos de tropel u otros). Unos perderán (Cocacola, etc., anacrónicos-antañeros tropeleros) otros ganarán (Unicentro y no se kién más. Ah, bueno, el planificador del campus).

Sin embargo, por toda otra consideración, respetable, tanto como las akí esbozadas (inclusive la del planificador-planeador administrativo en las nubes), lo primero ke en nombre de nuestra dignidad y libertad, a la puesta de ese muro (ke posiblemente sólo esté en mi paranoia... ¡aterrizada!), nos convoke, sea su derribamiento, con nuestras propias manos, en comunidad, como un gesto de rechazo al enclaustramiento de nuestra Universidad del Valle. 

Ningún muro es solución, es imposición y represión... tanto como la reja vuelta a caer y ke, tercamente, algún tarado planificador volvió a recomendar fuera izada... Kizás mientras nos llega el muro ke viene como su "solución", apenas en su mente. ¡Ay Dios!

Posdata:

Recuerdo el posdata en un artículo previo de este blog (sept. 07. 2013) referido a la bendita reja: "(...) aunque duró poco, cayó parada,  sin dar ni un paso atrás y de frente a una marrana blindada del Esmad. ¿Será ke la vuelven a poner —a la reja, no a la marrana—?"

Y ahora, repito akél posdata, ké más da: ¿SERÁ KE VUELVEN A PONER LA bendita REJA?

sábado, 12 de octubre de 2013

http://comunicaciones.univalle.edu.co/profesor_desaparecido.jpg
pegando carteles por la ciudad despareciendo...
mi recuerdo desaprareciendo...
una imagen desapareciendo...
humanidad desapareciendo...
sólo deseo encontrarte... Oscar.
 http://comunicaciones.univalle.edu.co/profesor_desaparecido.jpg

Pd.

La MOVILIZACIÓN del 16 y 17 de octubre ke partirá desde Univalle-Meléndez, visibilizará una vez más la DESAPARCIÓN de nuestro profesor OSCAR SIERRA FITZGERALD. Asistamos todos, acompañemos a su familia en tan difícil  circunstancia y entre todos y todas forjemos un carácter real de comunidad universitaria, de seres humanos.

El problema de la mayoría en democracia. Una consideración principal hacia la movilización estudiantil

Profesor Oscar Sierra te seguimos buscando. Click: http://comunicaciones.univalle.edu.co/profesor_desaparecido.jpg


Un sentido espurio de la democracia declara la preponderancia de la mayoría sobre la minoría. Un sentido espurio y frecuentemente arbitrario, desconocedor, negador, menospreciante--si vale el término--de la minoría. No son pocas las veces ke el grito de la masa ha subido en hombros las injusticias, al injusto, al ke masacra; baste con recordar el oprobio mundial del nazismo de Hitler y nuestra vergüenza nacional con el uribismo y el propio santismo.

1ª  Hipótesis: la democracia como voz de la mayoría no garantiza la justeza ni justicia de un argumento, una postura o una acción de esa mayoría.

Pero no es suficiente este argumento, también podría sostener lo contrario, ilustrando con el ejemplo, a saber: las contundentes movilizaciones del 2011 del estudiantado con una, hasta cierto momento, acertada guía de la MANE, ke exhibió cierta coherencia entre mayorías y justeza y justicia de la lucha…

2ª Hipótesis: la minoría sacrificada en la democracia no posee de suyo el argumento justo.

¿Cómo, entonces, 1 y 2 pueden ser ciertas?
Si la mayoría resulta adjudicataria de razones de justicia, ello debe ser explorado mediante el ejercicio crítico de sus causas y argumentos, y no como es la usanza, al tenor de la repetición en ecolalia de cánticos y consignas vociferadas por cientos o miles de pulmones sin remisión al ejercicio del pensamiento y del sentimiento sobre akellas propuestas o reivindicaciones surgidas, ya de grupúsculos o lideruchos con ínfulas de curulistas u otro; o ya surgidas desde la construcción sesuda y sentida estudiantil, en nuestro caso, de estas u otras mentes, agremiadas, independientes o insulares.

Si la minoría resulta con el argumento justo, esta no puede ser sacrificada, el ejercicio democrático debe brindar todas las garantías para la expresión y el debate público de las oposiciones, controversias y divergencias, sin entrar en adjetivaciones o señalamientos anikilantes de esa minoría por el hecho de oponerse públicamente a
la mayoría boyante. Es decir, entonces, ke si resulta injusta la postura minoritaria, no debe atenderse, es más, debe ser desvirtuada como tal, como injusta, develando lo gelatinoso de sus bases argumentativas, la irresponsabilidad de sus acciones, propuestas o realizadas, el sentido de perpetuación modélico de la educación—prefiero decir formación o conocimiento—en ellas contenidas, etc. 

Otra cosa, ke desatienda el rigor de la exposición argumentativa en torno a estrategias activistas y sentido político observante del interés general, no debe ser admitida como bandera de una movilización o del propio movimiento estudiantil. No se trata, pues, de amasar informemente personas hacia una causa acríticamente impuesta (por color, por carisma en el púlpito de kien menta, coerción, incentivos particulares, etc.), ello muy probablemente termine por constituirse en una barra brava u otra rareza de similar especie, dispuesta a anikilar al del otro bando (la política reducida al sentido schmittiano) sin sikiera una razón ke resista el más escaso análisis.

Pero el grado de justicia o injusticia en un argumento, acción, reivindicación o plataforma política, etc., también es resultado de un proceso dialógico entre posibles extremos antagónicos, sin remisión a la cantidad de sujetos ke admiten o defienden una de esas posturas (es propio de barras bravas disputarse cuál tiene el mayor número adeptos), sino, remitidos a los argumentos analizados críticamente y expuestos pública y honestamente, desligados de afinidades y afiliación política de los sujetos ke los exponen o del sector o grupo ke representen, etc. Una construcción política no se sustenta en la capacidad de aglutinar amigos  (o barristas) en torno a una causa, sino en la de sustentar argumentos ke apunten al interés general, aún a costas  de los interese de copartidarios, correligionarios, compañeros y amigos. Dado el caso, hasta la amistad se pospone o sacrifica en pos de la causa política. Encuentro en esto un sentido del político como vocación, para el ke ha de ser preferible ser odiado por algo (por la defensa de la causa política ke entrañe el interés general) ke amado por falsedades compinchitas; es decir, una honesta vocación política —extensible al carácter para la vida— debe preferir el odio por algo antes ke el “amor” hipócrita o por nada (dedico especialmente esta lìnea a mi ex-amada). Advierto, esta postura no es definitiva (delante de mi ex, sì, sin importarme mi tusa), sino ke debe valorarse con detenimiento en las particularidades de la contingencia del ejercicio político, máxime si consideramos la polivalencia del sentido del término interés general.

Ahora bien, tanto la minoría como la mayoría pueden estar ekivocadas o traicionar el interés general, sólo en el ejercicio democrático incluyente se puede llegar a develar las fallas argumentativas, la falta estratégica en las acciones e, incluso, a propiciar el cambio de postura u opinión y hasta de conducta de  akellas partes ke se sentían, otrora, sobradas de razón y justas en su proceder.

La democracia, pues, comprendida como sometimiento a voluntad de nuestros pensamientos, sentimientos y actos, al escrutinio público en pro de una construcción fuerte y unificada de una causa justa por un objetivo realmente común a todos y no a una mayoría, tampoco a una minoría. Esto no implica la cristalización —imposible de facto— de un acuerdo de la totalidad con cero oposiciones. No. Pero sí entraña el propender por el respaldo de la totalidad a esos acuerdos, cifràndonos en el mismo hecho de su construcción honestamente democrática.

Movilizaciòn-calle

Es bajo esta premisa principal, la movilización como resultado del ejercicio democrático estudiantil, ke antepongo toda movilización en torno al re-engrase del Movimiento Estudiantil ke ha de volver a moverse en las calles, pues  las calles son el poder del estudiantado, donde se juega su formación presente y anhelo de futuro distinto, donde se mide su fuerza y capacidad transformadora de esas condiciones de injusticia contenidas en el carácter competitivo-mercantilista del actual modelo de educación.

El fervor estudiantil no se aplaza en escenarios burócratas, politikeros o de jerarquías; cuando un estudiante acude al diálogo en oficinas gubernamentales u otras, no tiene porkè bajar el tono ni cerrar la boca, ni la puerta a la calle, debe permitir ke esta invada los antros de las decisiones políticas de gobierno, debe mantener su expresión estudiantil, con todo el ímpetu ke le ha caracterizado en la calle, sin venia ante ningún jerarca. Prudencia, mesura, cordialidad, respeto, norma, instituciòn y otras recomendaciones, en boca del burócrata, no son más ke el esfuerzo por someter a sus propias condiciones de sometimiento a akello ke el estudiante orgulloso expone en su andar calle; subyugación autoritaria, pues, de lo ke a la autoridad institucional le resulta altanero (al estudiantil altivo), insolente (al estudiantil cuestionante), atrevido (al estudiantil valiente), raro (al estudiantil hermoso). Tal afán esconde el miedo del gobernante, su cobardía, fragilidad e impotencia ke lo lleva al uso de su tan venerada fuerza legítima del Estado. Todo ello no es màs ke el intento de doblegar el espíritu estudiantil-calle cuando amenaza sus benedictas oficinas.

Compañeras, compañeros, de nuevo, las calles serán nuestras, el fervor estudiantil contagiará de alegría y color las monótonas y grises ciudades, tal es nuestra lucha en las calles, desde ellas nos haremos oír, así los rancios gobernantes no nos kieran escuchar…

…Porke somos estudiantes, estamos en la Calle, en ella nos movemos y, al movernos por el conocimiento para formarnos libres, todo se mueve, algunos hasta tiemblan. p.


Pd.


1.     Todo el respaldo y afecto a lxs compas ke se han tomado las instalaciones del ICETEX; ante todo, tiene prelación sus integridades sobre cualquier diferencia ke otrxs compañerxs podamos tener con la Mane.
.





sábado, 21 de septiembre de 2013

Ultimátum a propósito de un letrero ofensivo: FARC





Si uno no se mete en el Conflicto (social armado y polìtico colombiano), este termina por victimizarte.



Tanta como la separación de las realidades entre la urbe y la montaña, asì también la distancia entre algunos babositos ke rayan las paredes (y practican otros rituales protozoos de rancia beligerancia en la Univalle, creyendo con ello ke van a la guerra y dejan de ser bacteria); y la guerra ke mayoritariamente campesinos, por la razòn ke fuere, ekivocádamente o no, libran o padecen en el monte.

Si las opiniones se dividen racional, razonada y visceralmente respecto a las causas de la confrontaciòn armada en Colombia, a la hora del análisis del reflejo de esta realidad social en el espejito ke constituye las universidades pùblicas --las FARC, secreto a tenores, injieren en estas al mismo ritmo ke la realidad social no se mantiene allende las fronteras academico-administrativas, ni por mucho ke algunos profes y estudiantes se empeñen en hacer de los campus burbujitas de cristal, diríase ¡asociales!-- es apenas previsible (difícilmente justificable) ke el debate se mantenga y hasta exacerbe a disputa con recurrente violencia. Lo cual es impropio del àmbito universitario, o debería serlo. Debería, digo, no por preservación de la burbujita, sino por romper los espejismos, también recurrentes, en los cuales los proto-guerrilleritos-citadinos-univallunos, alazados en leche Klim, renegados de la mama, alucinan la última gran guerra en la ke ellos mismos resultan en pretendidos rambitos sudacas (de video-game, será). Simple parodia sin presencia, en esto radica su injerencia.

Porque presentes no están como organización, lo han demostrado cientos de veces. Que son capaces de hacer una paradita miliciana con 20 cabezas de trapo en una absurda y ridícula parada disciplinada, eso no es pertenecer; eso es simulación que estimula la adrenalina pa decirle a la muchachita que quieren comerse que son de las FARC. A la calle no salen a hacer las pintas y es sabido que en la Universidad a una le llevan tintos cuando va a hacer una pintica. Se envalentonan un ratico de tropel y luego a la birra y la farra.

No son milicianos y menos guerrilla urbana, ¡que bueno! Menos mal son sólo parodia juvenil que dura lo que dura el acné. Una vez se dan cuenta cómo es la cosa, abandonan la pretensión revolucionaria y se incorporan. La mayoría de las veces esa incorporación es tan sumisa, como sumisa era su adhesión a la pantomima miliciana o guerrillera.

Esta sarna y supurar contra kienes en nombre de la Revolución ke pretende cambiar al país, no atinan si kiera a lavar el plato en el ke comen, tratan a sus madres, las misma de las ke rechazaron la teta, como a una sierva. Contra akellos ke no pueden ni dejar limpio el excusado ke han usado; sino ke ordenan o esperan a ke un pobre imbècil subordiando lo haga por ellos. Cambiar el mundo sin ellos mismos asumir sus propios cambios. Falsos, hipócritas, anti-estado para llegar a ser ellos mismos Estado, contra-autoritarios con autoritarismo. Bien me dijo una pared: lo más parecido a un fascismo de derecha es un fascismo de izkierda...

Contra, finalmente, akellos para los ke va este ultimátum:

Borren el letrero FARC  de la placa conmemorativa de nuestros amados compañerxs asesinadxs con la akiescencia del Estado. 

Bórrenlo de akella placa ubicada diagonal a la frutería de la ciudadela Univalle-Meléndez, Cali-Col. Tienen hasta las 12:15 pm del 03 23 de octubre del 2013 para hacerlo.


Si no lo borran...,  si no lo borran, lo borramos.  

pd.
Agradecimiento a una amiga ke me aconseja en esta redacción.




sábado, 14 de septiembre de 2013

Desaparece la solidaridad

A propósito de la Desaparición del profesor de la Univalle, Oscar Sierra 

FOTO PROFESOR DESAPARECIDO

Una Reacciòn Inmediata Coordinada de la comunidad y expertos, durante las primeras horas o los primeros dìas, ofrece mejores garantías de recuperación de la persona desaparecida...

Infortunadamente, hasta ayer--y apostaría que a hoy--, en la Universidad del Valle, aùn se podìa encontrar personas que no se enteraban de la calamidad. Y, peor, personajes como la Directora de Psicología mostraba sin apaño alguno, delante de estudiantes y algunas profesoras angustiadas y anciosas por hacer algo, su indolencia al autorestringirse su capacidad de acciòn administrativa hacia la movilizaciòn a la busqueda del profesor, argumentando que no querìa incurrir en fallas administrativas; especìficamente, al objetar para que la red hospitalaria asumiera la alerta. 

De la misma manera, el sr. Ivàn E. Ramos Calderon, rector de la Univalle, repite tal displicente actitud, al ser cuestionado por las medidas a tomar por la pronta recuperación del profesor Sierra, se remite a direccionar al sr Canaval, un subalterno, para que dè instrucciones en la Univalle Stereo y UV-TV para anunciar la desaparición, publicar en la página institucional la búsqueda luego del n-èsimo click de algún visitante de la página y; finalmente, autoriza la impresión de volantes y pendón entre viernes y sábado 14 sept... 

Suficiente? En principio, ninguna tarea y ningùn esfuerzo son suficientes hasta tanto no dar con el paradero de la víctima. El principio es, pues, ideal mientras fracasemos con la búsqueda, mientras no la hallemos. Valorable sì todo esfuerzo y tarea en tanto sean los màximos, en tanto sean agotadores, prontos, ágiles, oportunos; tal cual como no lo han sido institucionalmente ni de la dirección y algunxs colegas de Psicoilogía, ni mucho menos, del máximo representante legal de la comunidad univalluna, el rector Ramos. No basta lo que han hecho, no sòlo por el principio antes anotado, sino por la ineptitud y apatìa, podrìa decirse, por la falta de afecto, ternura, solidaridad y amor por la propia comunidad y, entonces, por uno de sus miembros. No basta, porke ha sido menos ke el mínimo esfuerzo por recuperar a nuestro profesor.

Por què, p. ej., el sr. rector Ramos no activó las alertas desde el vamos, desde la primera hora de enterado de su desapariciòn, por què no reacciona con tanta presteza como lo hace al menor indicio de amenaza supuesta de la comunidad univalluna a cualquier corrida de catre en la ciudad, mandando a evacuar y cerrar la Univalle, como le ha dado por hacerlo ùltimamente, inconsultamente y sin que nadie, excepto su jefe el gobernador del Valle,se lo exija... Por què no realizò una llamada a su jefe exigiendo la disposiciòn de todo el entramado institucional, policìa, red hospitalaria, defensa civil, bomberos, fiscalìa..., hacia la bùsqueda del profesor Sierra? Aparentemente el rector Ramos y en general la institucionalidad universitaria y gubernamental dptal y mpal fallan al principio humanitario y faltan, por mucho, a su màximo esfuerzo y deber.

Por otra parte, con apenas sus pares de extremidades, y suficiencia de voluntades de sus corazones, algunas estudiantes y colegas del profesor, junto a sus familiares, en cambio, sí han empeñado grandes esfuerzos, yendo a hospitales, recorriendo las calles de la ciudad, pegando avisos, repartiendo anuncios con el rostro y datos del profeosr Sierra, han acudido a la policía y han recibido el trato estadístico: "un desaparecido más" Y claro, posiblemente la Policía lo asume como uno más, olviadando o desconciendo que para la familia del desaparecido es Uno, un ser amado.

Pf sr. Rector, sra. dir de Psicoilogía, y demás miembros universitarixs, colaboren, empeñando sus corazones, en la búsqueda del profesor Sierra... no basta el máximo esfuerzo, bastará cuando lo tengamos en nuestro seno, en nuestra comunidad de la que creemos Ustedes hacen parte.


sábado, 7 de septiembre de 2013

ESMAD CRIMINALES E IMPUNES

II.  Crònica de una reja caída… anunciada Tanketa vs Reja (clck)Recalzadas del Esmad y asesinato Oscar salas

Desde ese dìa ke fue empalada sobre la Av. Pasoancho, todos en Univalle sabìamos ke esa reja no iba a durar. Inclusive la Administraciòn  — ¿univalluna o unicentrina?—  ke la clavó.
La reja no. La reja, de la ke hoy no keda sino pedazos en pie y en chatarra, no sabe. A la reja nadie le advirtiò ke ademàs de estar a la intemperie saludando el frente de su colosal, arribista y chicanero vecino, UNICENTRO, llegarìa el momento de hacer frente a visitantes indeseados, de negro, acorazados de fibra de vidrio y cobardìa y con la hombrìa entanketada y usurpada por la instituciòn policial y el Estado-gobierno. 
La pobre reja no contaba con el apoyo de nadie, como centro penitenciario, saludaba la llegada de propios y extraños. Si posiblemente la contradicción o paradoja es sostenible en los frentes de las cárceles, es porke su condición de apresamiento no les da para màs; akí, en cambio, no se explica uno, como estudiante, còmo las rejas destacan en un centro universitario. Si se recuerda, no existe un saludo de bienvenida alguno; la reja es —era—  la portada de la Universidad del Valle-Cali, Col.
La reja ya no està, pero aún keda màs y, además, la Univalle, sede Meléndez, limita a su norte con Unicentro; al sur con Carrefour y—non plus ultra—con Coca-Cola; al este con el barrio Ingenio, estrato uff y; al oeste, con Ciudad Jardín, re-uff.  Como se dice, estamos perdidos, estamos rodeados.

Como si no bastara, hartaran, las barreras mentales, la escuela tradicional, los profesores, el pensum, los salones de clases, los pupitres, proyecto de país elitista y arribista y aplastista, la norma y la ley, contubernio para una postración bieneducada, deformación del ser y castración de todo sueño de libertad, San Eterno Ramos Rector…; la reja; nuestra kerida reja: seguridad, prevención, sometimiento, profesional y salario, reproducción, perpetuidad, educación—no conocimiento—, dicción sin contra, aceptación, revisión, stablishmiente, estatus-quo…   
La derribada de la reja por parte del ESMAD, el 05 de septiembre de 2013,  con una gran tanqueta o marrana (hay video en la red)  muchos la han visto como una agresión a la Univalle, es decir a la comunidad (casi escribo comodidad); probablemente la motivación de la policía, y de ahí pa`rriba del resto, haya sido tal, ofender, dañar, destruir, violentar, matar, como reacción tombil a la provocación capuchil, etc.  Probable, seguramente. Pero el acto, desprovisto de la intención y la marrana, es uno de los más revolucionarios (acto sin actor o actor inconsciente de su acto) ke en mucho tiempo he presenciado en nuestra Univalle; ya quisiera yo haber sido el autor, o ke el tombo al timón de la tanqueta fuera mi tío. De tener la oportunidad le condecoraría por su estupidez, pues gracias a esta y a su necia necesidad inmediata de despejar la línea de fuego para ke los esmadianos dispararan contra estudiantiles sus cañones cargados con recalzadas (con una de estas la poli asesina a Oscar Salas en Bogotá, consúltese por su nombre en Noticias Uno, en la web), metrallas y piñatas de odio; gracias a esto, decía, pondrè para lo posteridad una efemérides en la historia de las luchas univallunas: el 05 de septiembre de 2013 cae parada la compañera Reja ante un acto de libertad perpetrado por las fuerzas del orden y la represión.    
p.
POSDATA:
Desde el asesinato de Johnny Silva Aranguren no recuerdo haberme sentido tan consternado por la caída de un tan kerido de la comunidad univalluna, aunque duró poco, cayó parada,  sin dar ni un paso atrás y de frente a una marrana blindada del Esmad. ¿Será ke la vuelven a poner —a la reja, no a la marrana—?

El título es en gran medida sugerencia de doña Eneried, madre de Johnny Silva Aranguren, estudiante asesinado el 22 de sept. de 2005 por… adivinen kiènes? La adivinanza vale para akellos ke parecen olvidar o kerer hacerlo. Recalzadas del Esmad y asesinato Oscar Salas

miércoles, 28 de agosto de 2013

ESMAD CRIMINALES E IMPUNES

PARTE I

El rango de colombianos agredidos por el ESMAD de la policía va de 1 de cada 10 a 1 de cada 100 colombianos. La agresión constituye desde una afectación con gases lacrimógenos accionados sin la consideración humanista y técnica, pasando por golpes y fracturas, hasta llegar a asesinatos de distintas formas, CON PERDIGONES, A BALA, A GOLPES... Y todo es orkestado como conspiraciones entre gobiernos y grandes empresarios contra sectores poblacionales ke tienden a ser o son excluídos o marginalizados sociales.

El gobierno, los padres de la patria, ungidos por Minerva, considerarían como solución a la agresión la disminución de la población colombiana, antes ke el desmonte de ese escuadrón antidisturbios ke ha resultado letal. Y sus lógicas, como gobernantes, kedarían intactas: a menor población, menor lesionados, menor los asesinatos cometidos por la fuerza pública.

En los casi 10 años ke lleva de vida (y muerte) este escuadrón se ha visto relacionado con por lo menos 10 asesinatos. Nunca se ha producido una condena, aunke se hayan encontrado méritos para abrir procesos penales contra sus miembros y, a decir verdad, suficientes pruebas como para encontrarlos responsables. Tal como en los casos NIcolás Neira, Oscar Salas (Bogotá) y Johnny Silva, por mencionar los ke mejor conozco.

Creo ke en un país decente, de gobernantes y gobernados decentes, uno sólo de estos casos diera para desvirtuar la razón de la existencia de una fuerza pública así, máxime si el principio por el ke se supone guían su accionar es el de proteger y servir.

En nuestro país, ke talvez no sea indecente, pero por lo vivido no aseguraría ke fuera decente, las cosas son así. Aunke no nos merecemos esta fuerza pública --y ojalá tuviéramos una guerrilla de verdad, en lugar de otra fuerza violenta ilegal con ánimos de volverse legal a punta de intentar anikilar a la legal--, abyectos la padecemos. 

No obstante, parece ke un extremo dolor aderezado de prolongada pena abona las voces contra tales injusticias, contra la impunidad. Una de esas voces la encontramos en la Universidad del Valle con la familia de Johnny SilvaAranguren, asesinado por el ESMAD el 22 de septiembre de 2005...

jueves, 22 de agosto de 2013

APOYAR EL PARO?

Asumo hablar para pensar, a riesgo de pasar por imbécil.

Si las fuerzas estatales bajo el manto constitucional como es el de la preservación del orden público, deciden reventarle la cabeza a campesino u otro manifestante en la vía pública; diseminar--hablo-- puntos de intervención en la vía pública reduciría la posibilidad de impactarle la testa a campesino embejucao alguno.
                      
Por ejemplo--sigo hablando--, si en Univalle saliera un tropel por estos días, la resulta sería una división del riesgo de tusta campesina abierta por golpe armado constitucional. 

Concluyo: Siendo así y sin delirio de mártir, saldría a ofrecer mi corazón. Dicho d otro modo: pa` las ke sean en la calle.


Posdata: 

Oda a mi imbecilidad: con la cabeza vendada tendré tiempo para pensar en lo dicho... y hecho. Imbécil con la cocorota rota.

martes, 13 de agosto de 2013

cali lúcida en bici


Estos días estuve colaborando con mi mamá para lograr poner un punto de venta de arepas; casi en frente del Primitivo Iglesias, puesto de salud en el ke es habitual ke semanalmente lleguen baleados y atropellados en las vías de la Cali lucida, según dicen por estos días esta se lució.

 Pero poco lúcida. A mí me va más expresarme decepticon. Los día de satín para mí, con esta ciudad, más bien fueron pocos; pero fueron lo suficiente, los de mi niñez, hasta el asesinato de mi padre, como para ke no me avasallasen los postreros (días y asesinatos) hasta la fecha. En Cali nos matamos a una rata de 5 asesinatos por día.

Cali ha sido Cali Fritanga, en la ke sus caleños y caleñas --las como las flores, inclusive-- se vienen fritando en sus propias supuraciones colesteroludas y grasientas polisaturadas, desde la asunción del maldito índice conkistador del Moyano en Bellavista. La gran herencia española se mantiene entre la pedantería ke en centros comerciales se traduce en chicanería, y el arribismo por el ke  se pisa al ke está a nuestro lado..
Las fiestas municipales hacen honores a inkisidores y asesinos históricos; será por esto ke en feria los homicidios se incrementan. Vivir en Cali ha sido una supervivencia, un no dejar ke esta ciudad te mate. Todo pasa bajo el decreto gubernamental y la bendición eclesial.

Es en medio de calles así ke, no obstante, propuestas de otra forma de vivir la ciudad, kizás de afrontarla, llegan a generar una cultura ke reinterpreta la alegría caleña; más allá de la orden de ley (o con ella) y del pecado  (o antes), ke imponen tiempos y espacios para respirar, andar, pasar, reír, bailar... para vivir y cómo hacerlo.

Yo no se cómo sea el futuro, pero existen personas ke desde hace varios años lo anticipan; pero no con suertes de astrólogos, sino con sus propias formas de vivir. Me refiero a los distintos parches de bicicletistas (como CICLOAMIGOS) ke asumen el andar en bici por las calles de esta asechante Cali como una forma de vida en el más amplio sentido ke esta palabra pueda abarcar. Vida en el suelo, en el aire, en el agua, vida ke se mueve, ke está, ke pasa, inmanente y trascendente. 

Andar en bici en Cali no deja de ser una travesía temeraria, la violencia del tránsito es un arma ke ha dejado marcada su letalidad en el asfsalto. La disposición de la ciudad, de su infraestructura, gobernantes y muchos ciudadanos, complementan esta amenaza contra los bicicletistas. Es por ello ke el esfuerzo resulta superlativo. 

Así, usar la bici se configura casi como un deber de las personas, por una movilidad sostenible para la vida; para ke Cali sea una ciudad lúcida y tenga motivos de vida por los ke lucirse, así como se lució respaldando la actividad deportiva de los pasados Juegos Mundiales. Ojalá tal ánimo pudiéramos encontrar en la ciudadanía y gobiernos regionales y nacional a la hora de defender las instituciones de servicio social como el Hospital Universitario. Para ke esa tan mentada caleñidad no se supedite a razones de rumba (muy importante), sino ke también se destake por grandes movilizaciones en defensa de la vida en todas sus expresiones. Y asi, finalmente, en lugar de ke mi mamá termine vendiendo arepas a familiares dolientes de víctimas a la entrada de urgencias del Primitivo Iglesias, lo haga  a más personas en bicis ke inundan las calles de una nueva Cali con menos grasas. 

lunes, 29 de julio de 2013

ALGUNAS DEFLEXIONES SOBRE MOVILIZACIÓN ESTUDIANTIL Y DEMOCRACIA EN TORNO A LA LEY 30 Y SU REFORMA


(Advertencia: en proceso...)
I. Democracia subjetivista 

Indefectiblemente, o casi, toda condición objetiva (en el campo social-político) es la resulta del acuerdo de dos o más valoraciones subjetivas sobre una cosa (pública) o asunto. En tal sentido, la democracia es producto de un subjetivismo con pretensión democrática. Ke una decisión pública sea más o menos democrática depende de:

1. El en sí democrático de la cosa pública o valor intrínseco obejtivo de esta.
2. La fuerza real-pública del argumento subjetivo objetivizable (es decir, a transformar en argumento objetivo).
3. La relación entre 1 y 2.
4. La promoción de 1, 2 y/o 3.
5. La recepción de 4 por parte del público.

Así, se tiene ke un sentido de la democracia viene dado por la aceptación/rechazo, por parte de un público o comunidad determinada, de una promocionada valoración subjetiva de un número de sujetos definidos ( siempre menor al constitutivo de la comunidad), en torno a un asunto o cosa, a su vez, constituible (promocionable) como pública. Este sentido de la democracia es una propuesta discursiva abstraída de los planteamientos hacia la movilización del estudiantado colombiano, o más precisamente dicho, de una buena parte de éste, ante la ley ke rige la educación superior en Colombia.

Las valoraciones de esta sección del estudiantado, promocionadas en el marco de una gran movilización estudiantil nacional, cobraron una inusitada cierta popularidad y respaldo en gran parte de la sociedad; lo ke presuposo una suficiente fortaleza ante la valoración rivalizante del gobierno Santos, ke terminó avasallado a pesar de su estrategia de promoción enfocada en los mass media con cargo al erario. Todo esto se define parcial y temporalmente con el archivo, a finales de 2011, de una reforma de ley presentada por este gobierno. Aunke resultaría miope aseverar ke la claudicación momentánea del gobierno estuvo desligada de una estrategia ceder poco-antes ke perder mucho y ke fue producto de la preponderancia de la promoción valorativa estudiantil en el seno de la comunidad estudiantil o de parte de la sociedad; sí es acertado observar ke fue un elemento harto influyente, tanto así ke se reclamó por parte de estudiantiles como una "clara victoria" ante Santos, en tanto este lo reconoció, astuta y oportunistamente, como la capacidad de diálogo, reflexión y construcción social, propias de una política de su gobierno. 

Por otra parte, vale decir, la misma ley (30 de 1992, aún vigente) guarda distancias valorativas entre los dos sujetos rivalizantes primeros(Gobierno-estado vs. sección del estudiantado) respecto a la aplicación de la ley y a su forma; no tanto así en torno a los principios ke sustentan las definiciones contenidas en la ley y en su reforma gubernamental de 2011, o en la propuesta de ley construida por la MANE y otras organizaciones sociales. 

 El término "casi", al inicio resaltado, hace presumir la existencia de al menos un tipo de objetividad por fuera de acuerdos subjetivos. Tal presunción es válida discursivamente en tanto la objetividad es ekivalente, o mejor, igualada (a la fuerza, por alguna forma de violencia o violentación) a la subjetividad en los contextos impositivos, autoritarios, absolutistas; cuyo elemento textual es el sujeto impositor, autoritario y absoluto. Y es realizable y observable en los contextos de prácticas gubernamentales dictatoriales y de conductas particulares ke promueven su exclusivo punto de vista, con pretensión de comportamiento universal, por los medios ke sea, incluso el engaño o la falacia terminológica publicista cargada de etiketas moralistas o políticamente correctas y de intereses socialmente deseables, todas ellas como caretas a ponderaciones e intereses menores al del grupo vinculante del sujeto promotor del bien democrático. 

Es oportuno relativizar la definición mínima del "grupo" según el objetivo o bien democrático promovido, mediante el siguiente ejemplo. Si se trata de definir los temas a tratar durante un curso de estudio, el grupo se define por akellas personas interesadas en asistir al curso (incluido el guía).  Si se trata de definir democráticamente el pénsum de una carrera universitaria, el grupo se define, en primera instancia y presuntamente, por las personas pertinentes a esa carrera, profesores-directivos, estudiantes. Si se trata de definir democráticamente la misión de la Universidad (o Institución de Educación Superior) X el grupo definido es la comunidad universitaria X. Si se trata de definir el sentido de la Universidad (o Educación Superior) en una nación, el grupo definido es (o debería ser) la sociedad nacional guiada por las comunidades universitarias que a su vez constituyan una especie de mancomunidad universitaria. Pero ¿cómo lograr la efectiva participación política y democrática de una sociedad cuya naturaleza socio-cultural históricamente se ha hecho de espaldas o sorda a las reivindicaciones políticas; y hacerlo sin ke recaiga en la histórica representacionalidad ke entraña un sentido democrático minimizante y minimalista de las posibilidades políticas de participación, incidencia y decisión de la sociedad en los asuntos del poder público? En torno a esta cuestión habrán de apostarse los esfuerzos por parte de akellos ke se reconozcan revolucionarios, hacia la superación del enkiste participativo social ke mantiene atrofiado el desarrollo de una democracia como apenas elecciones de representantes por parte de una "mayoría" ke siempre ha sido minoritaria en Colombia.

En tanto persista tal atrofia en el régimen colombiano, si bien en su estructura y funcionamiento se plantea como uno democrático, es claro ke la incidencia de la participación ciudadana es de nada a poco relevante en las decisiones atinentes al  poder público. Ke esto sea así, básicamente, se debe a dos factores preponderantes, el segundo más ke el primero, a saber:gobernantes y gobernados. Fácil y frecuentemente escuchamos decir cosas como "todos esos (gobernantes, congresistas, etc.) son unos corruptos", "son los mismos con las mismas", "eso es así y nadie lo cambia", etc. Difícilmente adoptamos una actitud y acciones tendientes a combatir la corrupción o mucho menos a socavar las bases sobre las ke se levanta la estructura del régimen ke propicia esa corrupción. Al contrario, se persiste en perpetuar las estructuras y formas participativas aúlicas del régimen corrupto. A lo ke se suma la admisión, como hecho de la realidad, según teóricos--además de gobernantes--de la "necesidad" de la corrupción en un marco constitucional democrático, claro está, no como una ley, sino como un efecto (defecto o desviación) realista de la aplicación de la ley misma. Del mismo modo, el argumento se amplía a toda práctica política (realpolitk) devenida del
 deber ser de la política. Pero lejos de ser una inevitable realidad de la política (y entonces de la democracia), es apenas un paradigma de la misma y es preciso diferenciarlo si se acoge una perspectiva revolucionaria  sobre esa "realidad" política. Ahora bien, ningún paradigma, en su estricto sentido (como el ke define T. S. Kuhn), es superable en unos cuantos años y por teorías y prácticas fáciles, reformistas o revisionistas, aunke puedan servir de aportación a "nuevas formas del pensamiento". Y no lo hacen dado el arraigo mental del paradigma, de tal manera, ke codifica la realidad, produciendo modelos y eskemas de pensamiento, de tal fuerza, ke se confunden con la realidad misma sobre la ke se teoriza. Esto es especialmente evidente en las pretensiones economicistas de las ciencias sociales (como la misma ciencia de la economía y las ke procuran metodologías y arketipos epistemológicos abstraídos de esta). En estas, es recurrente la modelización de la realidad, a tal punto, ke ante nuevas exigencias reales (por fuera del modelo), los modelos son revisados, antes de llegar a caducar, son re-aceitados, guardando el espíritu modélico anterior; cuando no, ¡se falsea la realidad! (es de ingrata recordación, p. ej., cómo durante el gobierno Uribe Vélez, se aplica una nueva fórmula para calcular el índice de empleo en Colombia, ante el evidente incremento de desempleados; la fórmula produce una suavización estadística en el crecimiento de la curva de desempleo), por no ser, tal o cual realidad, adaptable al modelo predefinido y previamente aceptado por un canon economicista, regularmente proveniente de latitudes ultramarítimas respecto de las demandas latinoamericanas y colombianas.

Aunke es claro ke a una determinada ponderación paradigmática de la realidad política concurren gobernantes y gobernados, creo ke el énfasis de la responsabilidad en las prácticas políticas ke expresan y reeditan formas de pensar y sentir, recae en mayor grado en los gobernados. Ya no tanto, pues, el quid del asunto estribe en las prácticas desviadas (particularistas) de los políticos en un régimen tenido por democrático; sino, en la actitud permisiva, pasiva o indiferente de los gobernados ante lo ke los gobernantes les hacen. Justificada, por de más, keda la consigna, de sesgo lastimero: "un pueblo se merece sus gobernantes".

Así pues, una caracterización subjetivista de la democracia vendría a ser coherente con un paradigma particularista de la política ke se sustenta en la inevitabilidad de la corrupción como realización de los grandes ponderados sociales, tales como justicia, ekidad y la propia democracia.

1. La cosa pública y su valor democrático


CONTINUARA...